viernes, 23 de abril de 2010

El diario de un ojete, entrada número uno

El Baches

Tengo un amigo a quien yo quiero mucho. Es una persona amable y muy honesta, cuando te dice algo lo dice de frente, sin tapujos. A veces se siente triste porque no tiene gran éxito con las mujeres (no quiere decir que yo sí, ni que fuera quién), pues tiene la cara llena de granos; él lo sabe y yo también, se lo he hecho notar –si él es tan honesto, lo mínimo que puedo hacer, es ser igual de honesto con él–; él acepta mis comentarios y se pone cabizbajo, no ha podido hacer nada con ese problema de pubertad.

Su tristeza me toca en lo más hondo de mi ser. Jamás le he podido decir a la cara el apodo, que todo mundo sabe, menos él.

2 comentarios:

Adán Ramírez dijo...

que gran post!!! sarcasmo puro,,, ya quiero leer el # 2

pukirocks dijo...

triste