lunes, 23 de marzo de 2009

De simetrías

Volaban flamencos debajo de un lago,
y no lo hacían dentro del agua, mojados,
si no que volaban abajo de él,
reflejados azules en el espejo.

Los flamencos en su eterno planear
caían arriba hasta tocarlo y, simplemente,
desaparecían en único punto,
aparenciéndose del otro lado, casi exactos, casi secos.

Y si bien de este lado nada se refleja,
del otro lado tampoco,
pues toda imagen se anula y multiplica
como manos que cazan un pez dentro del agua.


24 de marzo 2009