lunes, 7 de septiembre de 2015

Burger Cheese



como vegetariano tuve que trabajar
en una conocida cadena de hamburgesas
ahí
aprendí el procedimiento
más rígido imaginable
llamado "proceso de producción para Burger Cheese"
cuya automatización me amenazó
con la locura en capas
un tetris constante de pisos y colores
que caían
uno
sobre
otro.

cuando te vi en el metro
me gustó la sistematicidad
de tu vestimenta

negro pelo, blusa roja y saco negro,
faldita rojísima, muslazos blancos
y a la mitad de estos, medias negras.

mira (me dije)
esa es una hamburguesa
que sí me comería.
y la pedí con doble tocino
aunque costara extra la lencería.

jueves, 3 de septiembre de 2015

chica es captada desnuda fumando mariguana



en una noticia se leía
hija de alejandra guzmán es captada desnuda fumando mariguana:

qué rico
pensé 
sin importarme de quién se tratara
habrá quienes me digan 
está bien fea
es una pendeja venida a más
ella qué, representa la cosificación de la mujer
que no piensa pero es objeto
pero ellos realmente no lo entienden 
porque qué rico
imaginar
a una chica
desnuda
fumando
marihuana
picar el link, encontrar las imágenes pixeleadas
que podrían ser de cualquier otra chica
y pensar en la metafísica de todo esto:

lo imaginado es más poderoso que la imagen de un paparazzi
al que poco le importa el hecho onanista sino el escándalo
olvidándose de lo esencial:

que a una chica desnuda fumando mariguana
no se le desacrédita
se le festeja mirando
calladito
al fondo de un cristal
y con las manos quietecitas.

martes, 27 de enero de 2015

De cuando algo te molesta y lo tienes que quitar porque incomoda


Macbeth es en lo primero que pienso cuando veo mis manos esangrentadas. O quizá en Raskólnikov o en un asesino serial o en un amante perversón y afligido. No hay frente a mí un espejo. Tampoco un lavabo ni lejía para quitarme la sangre.

Fue un sólo rascar que desató la marea; y bajo la luz del aparador, mis manos adquieren un tono siniestro, un halo trágico, y las escondo porque tan sólo fue un rascar, un no dejar quieto la protuberancia seca que me molestaba.

Sentir la sangre fluir, probar su sabor, ver las gotas grandes sobre mi cara caer, en mis labios, en la computadora y no poder detener la hemorragia, mientras, alrededor mío, la gente pasaba sin percatarse, e imaginar la avaricia que motiva al hijo a deshacerse de su padre por el control de la empresa, el placer del amante que guarda para sí, lejos de los ojos comunes, la mancha morada en su dedo medio pensando en no lavarse hasta hacerla suya de nuevo al día siguiente, o la desazón del esposo que regresa a su casa del trabajo, mata a la esposa y en los andenes del metro, bajo la luz blanca, adquiere consciencia de sus celos, ve la sangre roja seca y se tira cuando llega el tren.

Porque
al final de cuentas
sólo fue un rascar.

Pues esa es la tarea del escritor
decir
sangre no es sangre
sangre es otra cosa
un asesinato
un goloso acto sexual
un palpitar de carnicero
sangre es un sacrificio al dios hambriento.

Porque sólo fue un rascar.
Pero rascar no es rascar
es otra cosa
es sólo sacar un moco
es un quitar el dique, es un romper la presa y es un no poder detener la hemorragia en un lugar público sin un pañuelo.

Veo la sangre en mis manos secarse y pienso en Macbeth, porque tan sólo fue un rascar, un me estorba y lo quito del camino, un cambio de significante, un pensar en sentido figurado.

jueves, 1 de enero de 2015

Derivada



No recibiré de ti
tu sangre menstrual
en un pañuelo blanco.

Ni encontraré una mancha
amarilla en mi colchón
por haber dormido desnudos
sin tocarnos
aunque gotearas fértil.

Tampoco probaré el amargo
sabor de tus labios bajos
cuando abro la boca
adentrándome en tus tijeras carnosas

y menos oleré tus axilas sudadas
con ese aroma palpitado
que me da cuerda,
afilando mi mirada más torva.

Sin embargo guardaré
para mí
haberte logrado emitir
en nuestra única cita
el fuerte perfume de tu cuello
al lamer el lóbulo derecho de tu oreja
descubriendo en tu columna única expuesta
tu otro cuello abierto
reflejo derivado de una función mayor
que no permitiste dejarme sentir
atisbándote
desde dentro tuyo
con mi único ojo despierto y escupiendo.