una invitación a una boda
con el nombre de una exnovia
el número de mesas asignado
y su nombre impreso en cursivas.
el mío no estaba
pues nadie recuerda a los acompañantes
sólo su nombre en dorado
y el más uno a la derecha
otro pudo haber tomado nuestro lugar
y nunca sabremos si fue recordado.
puede que ni siquiera haya ido
y que su nombre sí estuviera impreso
es posible que a nadie le importe
nuestra existencia
porque en algún momento
siempre somos un cero a la izquierda
00000000000000000000000000000
No hay comentarios:
Publicar un comentario